domingo, 27 de agosto de 2006

3. PLAY / REC

En mi casa siempre nos hemos movido a golpe de grandes cambios tecnológicos, y como todos llegaron tarde, yo llegué a tiempo a todos. De la lavadora de turbina, a la automática, del Seat 600, al 850, de la tele en blanco y negro, a la tele en color. Y del tocadiscos monoaural a pilas, al radiocassette, también monoaural pero con un cable directo a esa fuente inacabable de pilas llamada enchufe. Era un Sanyo negro con micrófono incorporado y grandes botones, onda media y frecuencia modulada, que heredé de mi hermana Lola cuando ella, ya casada, tuvo su primer estéreo.
Ante mí se abrió un universo de posibilidades. Grabar de la radio era de lo mejor que me podía pasar. Las primeras radiofórmulas emitían las canciones enteras y las presentaban convenientemente, para que yo pudiera darle al play y al rec al mismo tiempo, y hacerme con un temazo de actualidad para mi colección.
Las tardes dominicales, montaba en la galería trasera, una trinchera de almohadones y pipas Churruca, y me dedicada a grabar los éxitos del momento. Los guapos de entonces: Sergio Fachelli y ese “Fuego” suyo y mío, Emmanuel que cantaba mientras todo se derrumbaba dentro de él, o Pedro Mari Sánchez que todas las tardes soñaba que me quería. Y Miguel Bosé, mi favorito de siempre, con tejanos ajustados y camisetas manga travolta, y un provocador pañuelito rojo que asomaba por el bolsillo trasero del pantalón, y que cantaba “Linda“ y “Te Amaré”. Bosé marcaría mucho mis gustos y pasiones a lo largo de los años. Otros vendrían después y tuvieron muchas fans: Pedro Marín, superguapo que se dio a conocer con una canción protesta que repetía constantemente “Qué no”, y tocó techo convertido en “Aire”, Iván, que versioneó la ganadora alemana de Eurovisión, y la llamó “Sin amor”, y los Pecos, un invento de Juan Pardo que supuso un chorreo de canciones maravillosas, caminando por el filo de una gran horterada de camisas bordadas y laca para el pelo. Estaban también los comprometidos: Miguel Ríos, fantástico y fundamental, Ana y Víctor, entonces auténticos números uno con “Qué será” y “Solo pienso en ti”, Luís Eduardo Aute, que era como el raro, como el serio, pero tenía canciones preciosas. Y estaban los melódicos: Raphael y Rocío Jurado, que compartían repertorio de Manuel Alejandro. Rocío además era como libertina, que cantaba erótica y vestía transparente; como María Jiménez, que era como más guarra, más transparente, y más rubia de güisquería. Y Paloma San Basilio, que era tan mona y cantaba mucho y hacía de Evita, y el mismo Juan Pardo, que a mí me irritaba muchísimo y a las señoras excitaba tanto, y Julio, que se acababa de separar de Isabel, y le cantaba eso de “Hey”.
Y Camilo. Siempre me dio mucha grima Camilo Sesto y nunca entendí el furor que causaba entre las chicas. Solo su aspecto ya me provocaba repulsión. Y esa pose, y esa mirada... uff... Y Mari Trini, que era la más fea pero la más interesante porque no era cateta sino afrancesada. Y la Dúrcal, que de pronto cantaba rancheras, con lo que yo odiaba ya las rancheras por entonces.
Y estaban los grupos de rock. De rock andaluz, Triana y Medina Azahara, y de rock urbano que se llamaba: Burning, Cucharada, Mermelada, Topo, Coz, que cantaban eso de “Más sexy” que era un bombazo irresistible, y un joven cantautor rockero y melenudo que se llamaba Antonio y era hijo de Lola Flores. Antonio cantaba “No dudaría”, posiblemente mi canción favorita de aquellas tardes de radio, almohadones y pipas. Y Tequila, que con ellos llegó la revolución y el rock adolescente se puso de moda, con elásticos a rayas y corbatas de piel. Tequila eran descarados como sus canciones, y arrollaban todo a su paso.
Aunque mis preferidos siempre fueron y son, los italianos: desde la divertidísima, guapa y encantadora Raffaella Carrá, tiempo habrá para hablar sobre ella, hasta el enigmático y atractivo Umberto Tozzi, que cantaba “Tú” y “Te amo”, y salía mucho en las revistas y en la tele, con unos pantalones muy ajustados y muy marcones.

"Te Amo" Umberto Tozzi. TV. 1979
Gianni Bella que decía aquello de “Este amor ya no se muere”, Collage y “Poco a poco me enamoré de tí”, que es de esas canciones hipnóticas que se te pegan y no puedes parar de escucharlas en tu cabeza. Sandro Giacobbe y ese temazo llamado “El jardín prohibido”, y los New Trolls. Yo adoraba a los New Trolls porque cantaban canciones fantásticas y hacían falsetes y estribillos redondos. Los New Trolls eran supergays, eran como los Bee Gees pero en castellano, y cantaban “Aquella caricia de otoño” y “Qué Idea” y “It’s Downtown” en plan disco sound, y yo fui muy feliz entonces con todas esas canciones. Como sería que mi tía Manuela, que tenía en casa de mi abuela una peluquería donde compraban la revista Pronto todas las semanas, me guardaba el recorte de la sección de música, que incluía un recuadro con la letra de una canción de moda, cada semana. Yo coleccionaba esas letras y las cantaba junto a la radio y entre las almohadas, aquellas tardes.

"It's Downtown" New Trolls. Aplauso. TVE. 1978.

Había una canción que sonaba a diario por la radio y me tenía absolutamente poseído: “Woman in Love” de Barbra Streisand. Supe que un amigo de mi hermana tenía “Guilty”, el disco que sacó con Barry Gibb de los Bee Gees, y que incluía esa canción, y le pedí que me lo grabara. Aquella Basf de ferro, de 90 minutos, negra y con una etiqueta verde, sonó muchas veces en el Sanyo. Adoro cada milímetro de ese disco, y hoy me sigue emocionando como el primer día. Por supuesto me convertí en un fan absoluto de Barbra, de sus canciones y de sus películas. Desde entonces pertenece por pleno derecho a la máxima división de mis divas favoritas, y sus mejores canciones son un bálsamo para mis problemas y una felicidad provocada cada vez que la necesito. A veces pienso que le debo la vida a “The way we are”, a “People”, a "Memory", a “Papa, Can You Hear Me” o a “Woman in love”. Y tal vez, de alguna manera sea así.

"Woman in love" Barbra Streisand. 1980.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto me parece, cuanto menos, divino. Voy a poder ampliar mi maravillosa lista gracias a tí, qué gran fichaje!

Sin duda alguna me quedo con las imágenes de archivo de "La Streisand", qué sensualidad, qué movimientos, qué picante!!
Y por supuesto el hombretón éste de barba, que no sé quién es, me encanta...Estupendo.

Un abrazo fuerte

Acid Queen dijo...

El hombretón con barba que sale en foto fija al principio, es Barry Gibb, el guapo de los Bee Gees. Es el autor y productor de la canción.
El vídeo se lo inventaron años después para poder meter la canción en las cadenas de clásicos. Las imágenes pertenecen a sus películas. El otro hombretón, más salvaje, con quien se retoza encantada Barbra al final del video es Kris Kristofferson, estupendo cantante country y coprotagonista con la Streisand del remake del 76 de "Ha Nacido una Estrella" (A Star is a Born).

Besos.

Anónimo dijo...

Ya decía yo...

Anónimo dijo...

graciaaaaaas! llevo años indagando e intentando encontrar "esoooo"...y acabo de enterarme de que el título es It's downtown, de los New Trolls...pero qué marchita más guay (puse "cantaban como Bee Gees" en el buscador y os topé, jaja)
pilina