jueves, 11 de enero de 2007

13. La Edad de Oro

Hay sucesos que marcan a un fan. España entera se estremeció con las muertes de Nino Bravo y Cecilia. Pero la muerte prematura de un músico creativo y rompedor, o al menos alguien a quien te sientes unido generacionalmente, lleva a preguntarse qué hubiera sido de sus canciones, de sus discos, de haber sobrevivido.
En mayo del 83 murió Eduardo Benavente. Tenía 20 años, y un grupo, Parálisis Permanente, de ideas demoledoras y canciones emocionantes. Un solo disco “El Acto”, y varios singles que le precedieron, son su legado. Lo contó Ordovás en Radio 3 aquella noche de mierda que pasé llorando y escuchando sus canciones sin descanso. Eduardo era un poeta, un siniestro trovador, un místico personal que resultaba enormemente atractivo.

Unos días después Paloma Chamorro, estrenaba “La Edad de Oro” con un homenaje a Eduardo. Afortunadamente Parálisis fueron los encargados de poner música en directo al episodio piloto del programa, y la grabación era inédita hasta entonces. Recuerdo bien aquella actuación que apareció en el primer programa. Eduardo era perfecto para ser nuestro ídolo. Si la juventud británica tuvo a Bowie, Bolan o Sid Vicious, nosotros podíamos tener a Eduardo Benavente. Jodido Eduardo que te fuiste a morir al principio. La historia del pop español perdió la oportunidad de regalarle al mundo el mayor talento que poseía, y el mundo se perdió a un mito. Jodido hijodetuta, Eduardo.

"Quiero ser Santa" Parálisis Permanente. La Edad de Oro. Live. TVE. 1983.


“La Edad de Oro” fue un hito en la televisión y una fuente de conocimiento para mí. Por una parte el espacio conectaba con las más rabiosas vanguardias no solo musicales, sino artísticas. y por otra, era un gran “descubridor” de referentes clásicos y personajes malditos. Fue viendo “La Edad de Oro” como yo conocí a Lou Reed, a la Roxy Music de los 70, a Andy Warhol, a Mariscal y Miquel Barceló, a los Psychedelic Furs, a Nick Cave, a Almodóvar y Macnamara...

En mi casa solo había una tele, y en España solo dos cadenas. Afortunadamente el programa semanal de la Chamorro comenzaba tarde, lo que no evitaba la curiosa estampa de mi madre, sentada en su sillón, y yo, tumbado en el sofá, y en la tele unos hombres salvajes y semidesnudos desguazando en directo un Seat 124 a hachazos, que se hacían llamar La Fura dels Baus.
Paloma además no desaprovechaba las giras españolas de grandes grupos del momento, si éstos merecían realmente la pena, por eso disfrutamos de conciertos únicos de bandas como Culture Club o Spandau Ballet.

Y luego estaba la parte más alucinante. “La Edad de Oro” se emitía en directo desde un estudio que recreaba el ambiente de una sala de conciertos. A parte de los entrevistados, el público era único. No era figuración. Así era fácil que mientras la Chamorro entrevistaba a Marc Almond, Fanny Macnamara tuviera su enésimo subidón apoyado en la barra del fondo. Se fumaba, se bebía y se hacían muchas cosas muy raras de ver en televisión. Tan raras, que la dirección de TVE se lo acabó cargando. Que si el cantante de Lords & The New Church se bajó los pantalones en directo, que si el de Psychic TV se dedicó a meter mano a todo lo que se movía mientras la Chamorro intentaba entrevistarle... en fin, que se lo acabaron cargando.

Por supuesto Paloma Chamorro no se podía despedir de cualquier manera, y lo hizo por todo lo alto y apuntándose un tanto que ahí queda, en la memoria de todos, y entre las páginas doradas de la historia de la televisión: la retrasmisión en riguroso directo del concierto que The Smiths ofrecieron en Madrid en abril del 85. Una emisión íntegra que incluía una entrevista a Morrissey y a Johnny Marr, en la que éste último aseguraba escuchar solo música negra, Phil Spector, y discos de la Motown, mientras Morrissey pedía a sus fans, ya por entonces, que no comieran carne. Yo era la primera vez que escuchaba aquellos nombres (lo de la música negra, no lo de la carne), pero pensé que si a Marr le gustaban sería que merecían la pena. Nunca le agradeceré lo suficientemente que hiciera aquella referencia a Spector o la Motown. Conocer semejantes “marcas” cambiaba mucho el sentido de las cosas y me abría las puertas a una música entonces desconocida para mí. Eso sí, seguí comiendo carne.

"Heaven Knows Im Miserable Now" The Smiths. La Edad de Oro. Live. TVE. 1985.



Recuerdo con especial cariño, el día en que ví a Marc Almond en un directo de “La Edad de Oro”. Yo conocía y adoraba a Soft Cell, pero no imaginaba que la incipiente carrera en solitario de su cantante fuera tan emocionante. Ahí estaba yo, en pijama y tumbado en el sofá del salón, junto a mi madre echando cabezaditas en el sillón, y viendo a semejante maricón, con una chaqueta de lentejuelas púrpura, cantando canciones maravillosas y sabiendo estar en escena como nadie. Al final, en pleno baño de multitudes de primera fila, y aprovechando la confusión del momento, alguien le robó un anillo que llevaba en el dedo. Marc se puso histérico y exigió que se lo devolvieran, lo mismo que aquel día en que Lola Flores perdió un pendiente, actuando en directo en un programa de José Mª Íñigo, y montó un buen pollo. Toda una coincidencia: entre divas andaba el juego. Lo de Marc Almond me encantó de tal manera que al día siguiente ya tenía su disco y la entrada para verlo esa misma noche en el Pachá de Valencia. Fui solo, no conseguí a nadie que quisiera ir. No era la primera vez que iba solo a un concierto, y por supuesto, no sería la última.

"You have"(fragmento) Marc Almond. La Edad de Oro. Live. 1984.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Eso si era modernidad cultural!!

Un programa mítico con buenos contenidos, historias de la movida y una presentadora extraordinaria.

Desde los 80 las cosas han cambiado mucho y la tele de ahora refleja los tiempos que vivimos.

Pero... ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

jajaja ;)

Acid Queen dijo...

Pues no estoy muy de acuerdo. "La Edad de Oro" reflejaba una minoría cultural emergente, no exactamente los "tiempos que vivíamos", ya que lo que se llevaba realmente era Camilo Sesto y Perales. Lo bueno era que en la televisión pública de entonces cabían esas cosas. Y con el tiempo muchas de ellas se hicieron mayoritarias.

El problema, el cambio, viene respecto a la actualidad. La tele sigue reflejando los tiempos que corren, pero ya no reserva un espacio suficiente para minorías, al menos en estos temas de culturas modernas.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Con la frase “Desde los 80 las cosas han cambiado mucho y la tele de ahora refleja los tiempos que vivimos” me refería a que han cambiado las cosas porque antes, tras una gran represión fascista, parece que había un pequeño hueco para la contracultura, las propuestas innovadoras y el underground pero sin embargo ahora la tele refleja más la sociedad en la que vivimos, lo que gusta a la mayoría y no a la minoría.

epo dijo...

Sin duda, el mejor programa de música (y cultura) pop que ha habido en España, y me atrevería a decir que uno de los mejores de Europa. Y luego, aunque Miguel Ríos acaparara demasiado protagonismo como anfitrión, "Que noche la de aquel año". Jamás se trató la música en directo en televisión así de bien, con tal despliegue de medios. A Ángel Casas también le iba el rollo de la música en directo, y en Popgrama y en algún que otro programa ochentero también salían cosas, pero lo de la Chamorro era para quitarse el sombrero: lo más cerca de "the real thing" que se puede estar a través de la pequeña pantalla. Os habeis bajado las reposiciones que emitieron el año pasado? Tremendos documentos! Muchos años después Bosé lo volvió a intentar, pero en plan mainstream a más no poder y a base de enchufes de las multis. Un asco. Y ahora los conciertos de Radio 3 no están mal, pero son demasiado modestos.

Gracias por haber retomado el blog. Y un par de erratas: Vicious e hijodeputa

Acid Queen dijo...

Oh no, lo de hijodeputa así puesto es mi manera familiar de ponerlo, lo de Vicious sí es un error... que rectifico de inmediato...

El Cinéfilo Ignorante dijo...

¡La Edad de Oro! Uno de mis regalos de Reyes ha sido la colección de deuvedés del programa; por supuesto, ahora no se disfruta con la misma intensidad que entonces.

Me he sentido muy identificado con tu texto. En realidad, lo que se llevaba entonces eran, más bien, Mecano y Olé Olé mientras 'La Edad de Oro' era la feliz transgresión y la alegre frivolidad que se vivía en aquel plató.

¿Qué voy a decir de Marc Almond si el título de mi blog es el de una de las canciones de esa voz maravillosa?

...Sin desmerecer a "You Have", sobre todo, en su parte hablada cuando dice "See how misguided and confused we suffer inside"...

En la revista 'New Musical Express' uno de los materiales más buscados era la aparición de Marálmon y la desaparición de su anillo en el espacio de Paloma Chamorro.

No sé si te acuerdas cuándo salieron los locos de Psychic TV o de lo que fumaba todo el mundo en el susodicho pograma...

Anónimo dijo...

La Edad de Oro, fue una ventana abierta de aire fresco que por fin nos hizo comprender que Africa no empezaba en los Pirineos, después de aquello pocas cosas me han sorprendido gratamentes en televisión, fue un programa musical, pero si lo pensamos un poco fue más social, para bien nuestros, comprendiendo que divertirse no era pecado como siempre nos habían dicho, un saludo desde CHIPIONA.