lunes, 18 de enero de 2010

La Memoria Amiga: Déjame que te cuente, limeño...

Marchando una nueva sección. La Memoria Amiga es el espacio donde mis amigos hacen un ejercicio terapéutico como el que llevo yo años haciendo. El tema lo pongo yo, y las memorias y las vivencias, ellos. La Memoria Amiga empieza con mi amiga Isabel, que tiene un gran sentido del humor y una larga experiencia en fotologs y otras redes absorbentes. Ella aparecerá por primera vez en el capítulo cincuentaypico de Ma45, pero hoy, Isabel contará su estrecha relación con Mª Dolores Pradera. Eso sí, que nadie piense que es tan fan como para ir por ahí todo el día con el moño, el poncho y los tacones...


...hoy: Isabel, en Déjame que te cuente, limeño…


Vaya por delante que, siendo relativamente joven, confesar hoy en día que a una le gusta Mª Dolores Pradera no resulta nada cool pero, bueno, ¿quién no tiene alguna pasión sorprendente o inconfensable ligada directamente a las cosillas del corazón?

La cuestión es que, proviniendo de una familia obrera, las herencias recibidas de mis familiares han sido siempre inmateriales o genéticas (esa dichosa nariz prominente que ha pasado de generación en generación). De ese modo, una de las cosas que mi padre pudo dejarme cuando murió fue una profunda admiración, rayando en la idolatría, por Mª Dolores Pradera. Parece que le estoy viendo sacar cuidadosamente sus vinilos de la carpetilla y depositarlos ceremoniosamente en el tocadiscos, con pasadita de cepillo incluida para dejarlos impolutos, y que comenzara a sonar aquella cálida y cercana voz cantando, con perfecta dicción y candencia, historias sobre amores antiguos en climas tropicales, vereditas verdes, hombres de verdad (de esos que buscaba Alaska pero en versión colonial) y caballos bien enseñados. Y, bueno, ya se sabe que los niños son como esponjas y de tanto escuchar a Mª Dolores acabé deseando que fuera de mi familia, viniera a cenar en Nochebuena y me llamara "chamaquita".Éste es uno de los discos que frotaba y refrotaba mi padre…

Aunque Mª Dolores Pradera es madrileña de pura cepa, vivió algún tiempo en Chile y, desde el principio de su carrera, se especializó en canción folclórica latinoamericana, hasta convertirse en lo que comunmente se conoce como una “Gran Dama de la Canción”, título que se adquiere, habitualmente, como consecuencia de una sólida y larga carrera artística llevada con elegancia y distinción, alejada del escándalo y del papel couché (digamos que Isabel Pantoja no podría recibir ese título por mucho que lo quisiera). Además de su faceta como cantante, no hay que olvidar que también ha sido una afamada actriz de cine y teatro y que estuvo casada unos cuantos años con Fernando Fernán Gómez, dato que dice mucho a favor de pensar que la buena señora debe ser un pedazo de pan.

"El rosario de mi madre" o las miserias de una separación sentimental en versión elegante:


"El rosario de mi madre". Mª Dolores Pradera. TVE. 1969


Inevitablemente la pasión familiar por La Pradera (como la llamábamos en casa), acabó incluyendo a mi madre que siempre había sido más de Manolo Escobar. El caso es que a mi madre lo que más le impresionaba de ella cada vez que veíamos alguna actuación suya en Televisión Española, no era su voz sino más bien su elegancia, su porte (tan rubia, siempre con un peinado perfecto) y, especialmente, sus ponchos fashion y sus chales...si, sus chales, una prenda que Mª Dolores lucía habitualmente en sus actuaciones y que movía con un estilo y un nivel de dificultad que cualquier mujer que haya asistido a una boda con uno de esos inventos demoniacos, sabría apreciar y envidiaría. Además y seguramente gracias a su background como actriz, uno de sus puntos fuertes siempre ha sido la gestualidad en el escenario y la elegancia de sus movimientos, especialmente hipnóticos en lo referente a sus manos, que un precioso marco para sus canciones.

Aquí interpretando La flor de la canela con uno de sus famosos ponchos y sus característicos acompañantes a la guitarra y voz, Los Gemelos (una especie de Hernández y Fernández de la canción melódica):


"La flor de la canela". Mª Dolores Pradera. TVE. 1983


Años después de haber interiorizado que canciones como "La flor de la canela", "Fina estampa" o "José Alfredo" pertenecían, por derecho, a Mª Dolores Pradera, mi trayectoria idolatricia sufrió un sobresalto cuando alguien por el que yo profesaba casi casi tanta admiración (eso ya lo contaré otro día) me descubrió que muchas de esas canciones habían sido compuestas e interpretadas por la cantante peruana Chabuca Granda a la cual yo no tenía el gusto de conocer pero que, tras la investigación que llevé a cabo, resultó ser una figura emblemática de la canción latinoamerciana. Mª Dolores también ha cantado muchas composiciones de otras grandes figuras como el mexicano José Alfredo Jiménez, Atahualpa Yupanqui o Violeta Parra, popularizando así en España el folclore latinoamericano en forma de baladas, boleros o rancheras.

Mª Dolores Pradera lleva cincuenta años en el mundo de música así que su producción musical hasta la fecha es extensísima y por ella ha cosechado más de 30 discos de oro (de los de antes). Ha colaborado con artistas tan diversos como Los Sabandeños, Los Secretos, Joaquín Sabina, Caetano Veloso o con el que para mi gusto fue su mejor compañero con el que llego a hacer una gira, el granadino Carlos Cano, otro maravilloso cantante que dignificó la copla andaluza y otros géneros populares y que, lamentablemente, murió tempranamente.

Los dos cantan el precioso fado “María La Portuguesa”:


"María La Portuguesa". Carlos Cano y Mª Dolores Pradera. TVE. 1990


A veces me da por pensar que si la gente pudiera escuchar lo que llevo en el Ipod cuando voy en el metro se soprenderían bastante (tengo gustos muy, digamos, “eclécticos”) pero la verdad es que hay pocas cosas que me serenen más que la hermosa voz de La Pradera trayéndome recuerdos de un padre al que siempre echo de menos…

Ay, papá, lo de la nariz no te lo perdono pero ¡cuánto agradezco tu buen gusto musical!



6 comentarios:

MOIMIX dijo...

Te entiendo perfectamente, se puede escuchar a Nina Hagen, Sigue Sigue Spoutnik o Donna Summer y acto seguido poner a Maria Dolores Pradera, Concha Piquer o Antonio Machín.

MAMÉ VALDÉS dijo...

Tienes un blog magnífico, es una pena que te hagas de rogar en nuevas entradas, te sigo desde hace tiempo un saludo.

Chema dijo...

Muy bonita la historia.

Mayte dijo...

La primera vez que escuche este LP, debia ser más o menos por el año 72 creo, en casa de unos amigos de mis padres, era una niña y ya me encanto, despues con veintitantos años compre el vinilo, que aun conservo y como no más tarde el CD, vamos que despues de 3o y muchos años lo sigo escuchando y me sigue gustando. Y eso que no te hagas tanto de rogar. Un saludo

Anónimo dijo...

me g

Anónimo dijo...

me gustaria que os acodarais de una artista española que llamaba angela que cantaba cartas de dolor entre otras en los años 80 y me gustaria saber algo de ella muchas gracias