No heredé su amor por la zarzuela, ni por el repelente Luís Mariano, sólo su gusto por el coñac y el carajillo, que por entonces, junto a la colonia Varón Dandy, era de lo más para el macho del post desarrollismo.
"Granada" Mario Lanza, de la película "Tú eres mía" (Because you're mine).1952.
Recuerdo un disco que teníamos, un long play de Al Bano, que entonces era un prometedor y exitoso cantante melódico italiano, con voz espectacular y una canción, “La Mañana”, que a mi madre le encantaba. Sonó mucho “La Mañana” en mi casa aquellos años, que la cantaba en castellano y todo. No es necesario destacar la decepción que se llevó mi madre tiempo después, con la conversión del cantante en histriónico personaje mediático.
Mi hermana Lola era la moderna de la familia. Era guapa, alta, lista y una fashion victim de los 70. Se cambiaba varias veces de ropa antes de salir de casa y los sábados se hacía la toga, un extraño ritual con el que conseguía que su larga melena quedara lisa y perfecta. Adoraba las minifaldas minúsculas, los colores chillones y los cantantes de moda. Ella tenía sus propios discos: joyas ye-yes de Micky y los Tonys, que cantaban una tontería que me volvía loco que se llamaba “La Gallina”, Los Bravos, Mike Kennedy y “La Lluvia”, ese pedazo de temazo, Los Pekenikes y el grandioso “Hilo de seda”, Los Albas y el irresistible ritmo del “Bugulú”, Los Salvajes con “Todo Negro”, estupenda versión de los Rolling Stones o los fantásticos Canarios y su “Get on your knees”, que eran los más brutos, o al menos eso pensaba yo, que con el tiempo supe que más que brutos es que intentaban parecer negros. Y vaya si lo conseguían. Como Lola era un poco groupie, igual que después lo quise ser yo, no desaprovechó la ocasión de fotografiarse con Teddy Bautista, entonces cantante de los Canarios, que actuaron en Calamocha, Teruel, el pueblo de mi madre, un verano que mi hermana y su novio pasaron allí. Todavía anda esa foto por casa. Pero de entre sus discos, no se sí venidos con el lote del tocadiscos o comprados por ella, recuerdo y conservo con especial cariño varios ep’s de los Beatles de primera época, “Love me do” entre ellos, y el “Honky Tonk Woman” de The Rolling Stones, cuya cara b “You Can’t Always Get What You Want”, me fascinaba y me sigue fascinando. Y por supuesto, “El gato que está triste y azul” de Roberto Carlos, que a Lola le entusiasmaba, y a mi aun hoy me parece la canción más bonita del mundo. Y sus singles de Miguel Ríos, el de “El Río” y el de “El Refugio” que siempre fue mi favorito. Que Lola siempre adoró a Miguel Ríos, y yo también... que en esto de las canciones les debo mucho yo a Lola y a Miguel.
“You Can’t Always Get What You Want” Rolling Stones. Live. 1972.
Aún conservo un tocadiscos antiguo. No ese, otro como ese que funciona y todo. Y aun me descubro a mi mismo de vez en cuando, escuchando el “Sugar, sugar” de The Archies, el “Honky Tonk Woman”, el “Love me do”, “El Río”, o el “Pata Pata” de Miriam Makeba, que era una cosa maravillosa, exótica, y madre de tantas otras cosas maravillosas y exóticas que vendrían muchos años después. Y los momentos estelares de “El Lago de los Cisnes” de Tchaikowsky, que ya me veías a mi, y me ves, subiendo y bajando en plan bestia, como dirigiendo la orquesta, la rueda de volumen...
"Pata pata" Miriam Makeba. 1967.
Por supuesto hoy, todos esos discos obran en mi poder. En mi casa pronto se supo que el asunto de los discos sería cosa mía. Hasta el punto de convertirse en una obsesión. En el centro de todas las cosas. En la esencia de muchos de mis recuerdos. En mis memorias a 45.
3 comentarios:
Sublime
Espero con impaciencia el numero 2
Un abrazo
queremos masssssssssss...!
Jooooo... que bonito!! mis recuerdos de música empiezan casi ya con el Cd, aunque creo que te regalé el single de Angie de aquella colección que tenía mi padre de una máquina de discos de su época. Esos singles y el de "I Promise myself" es lo único que cate en vinilo.....
Voy a seguir leyendo
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